miércoles, 1 de mayo de 2013

Tómala, ahí la tienes. Una de guitarras, guitarristas y algo más

Para que ustedes oigan, escuchen, lean o lo que quieran, me estreno con una pequeña historia que nunca he tenido muy claro cuánto tiene de verdad y cuánto de leyenda. Si he de ser sincero yo prefiero darla por verídica. Eso sí, con todos los adornos que le he añadido.
Vamos a ello.

Cualquier guitarrista que se precie tiene un momento en su carrera en el que compone y dedica un tema a su instrumento. Esta historia trata de eso. Y algo más.
Estamos en el año 1968, en pleno auge del movimiento hippie. Con sus melenas, su paz y amor. Sus gurús hindúes, sus hierbas y demás tóxicos. Nuestro protagonista (llamémosle George), músico y guitarrista, llevado por el espíritu de rebeldía reinante, se lía (entre otras cosas) la manta a la cabeza y decide sublevarse a la “tiranía” de sus compañeros y líderes de banda John Winston y James Paul.
Tras la tercera calada se dice a si mismo: “Pa’ mí que le voy a componer una cancioncilla a mi guitarra y a ver si se la cuelo a estos dos. Peace and love” (expiración).
Y se pone a ello. Corchea para arriba, corchea para abajo. Un acorde por aquí y otro por allá. Que si este riff es muy largo y aquel punteo muy lento. En estos avatares musicales estaba cuando a lo tonto a lo tonto le salió la que tal vez sea una de las mejores canciones de su grupo, tema que no goza de la gran popularidad de otros muchos de la banda, pero de una calidad musical y compositiva que ya hubieran querido para ellos John Winston y James Paul en más de una ocasión.
Destacan en el tema, obviamente, las partes de guitarra. Pero nuestro amigo Georges, conocedor de sus limitaciones como virtuoso de las seis cuerdas, decide que en la grabación sea su amigo Eric “Slowhand”, más habilidoso que él, quien se ocupe de la guitarra. Eric acepta gustoso la invitación. Por un amigo lo que sea. En todos los sentidos, como veremos más adelante. Además el tema parecía hecho a la medida para él.

Por entonces nuestro protagonista compartía vida, drogas y cepillo de dientes con Pattie, más tarde conocida por ¿Layla? Nuestro poco dotado guitarrista andaba por aquella época de viaje en viaje, no sólo debido a las giras de su grupo, y Pattie se aburría. Tanto que decidió probar  los cepillos de dientes de John Winston, Ronald y otros amigos  de nuestro incansable viajero en el espacio.
En estas estamos (están), en plena grabación del tema, unos viajando y otros preocupados por la higiene dental, cuando nuestro segundo protagonista y virtuoso de la guitarra, Eric, conoce a su futura Layla.
¿Enamoramiento fugaz? ¿Flechazo? ¿Simple calentón producido por las medicinas sin receta? Lo inevitable ocurrió. Eric y Pattie acabaron enjuagándose juntos los dientes. Y George a lo suyo. Que por lo visto (y enjuagado) no era Pattie. Él con su guitarra que llora, su éste no tira bien  y su peace and love.

George y Eric
Cuando nuestro protagonista empezó a darse cuenta que al mástil de su Rickenbacker le salían dos protuberancias se armó de peace, se olvidó del poco love (propio) que le quedaba y le soltó a su amigo Eric “Mano Lenta” (que lo mismo no lo era tanto) una frase que ya ha pasado a la historia, o a la leyenda, del rock: “Tómala, ahí la tienes”.
Nunca quedó muy claro si ese la era por ella o por la canción, aunque los bien pensantes prefieren creer que fue por la segunda. Yo ni pienso bien ni pienso mal. Ahí queda al historia.


Ya ven, queridos míos. Todo sea por la amistad. Y por la música. Y por no compartir cepillo de dientes con más de una persona, que es una auténtica guarrada.
Aunque eso sí, no les recomiendo que le dejen su chica (o chico) a su mejor amigo. Se acabarán quedando hasta con su guitarra. ¿O era al revés?


Apple Records 1968
The Beatles -  While my guitar gently weeps







 * Georges Harrison compuso en 1968 While my guitar gently weeps, una de las mejores canciones de The Beatles, aunque no se le reconozca el mérito.
* Eric Clapton tocó magistralmente la guitarra en una de las mejores canciones de The Beatles. Y se le reconoce el mérito.
* Pattie Boyd tocó a George Harrison, Eric Clapton, Ron Wood y alguno más aunque no lo reconozca. Pero lo suyo sí es mérito.
* Javier Martín Apoita dio un toque para que alguien escribiera por aquí y me concedió ese privilegio. Y mérito. Muchas gracias, joven.


Actualización 12 mayo 2013.
Bonus track por gentileza del jefe.
While my guitar gently weeps versión no me corto las venas porque hoy me pilla mal.

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